Ábside de la ermita de las Guardiolas
Durante
nuestro trabajo de inventariado de las ermitas de Ribagorza realizamos varias
inspecciones por las inmediaciones de Montañana. En octubre de 2018 dedicamos tres días a visitar masos abandonados, cerros, topónimos sugerentes y montes por esa zona. En uno de nuestros rastreos, a algo más de un kilómetro al norte de Montañana, detectamos los inéditos restos arrasados de una vieja ermita en un terreno que en los
mapas viene citado como “Les Guardioles”. Como evidentemente se trataba de una ermita que no estaba documentada, ni nadie nos supo de decir nada de ella, la "bautizamos" como la ermita de Las Guardiolas.
En muchas ocasiones el topónimo Guardia (Guardiolas,
Guardioles) se vincula a construcciones relacionadas con
puntos defensivos o de vigilancia, sobre todo en zonas fronterizas. Por este
motivo pensamos, con todas las reservas necesarias, que quizá se trate de los
restos de una pequeña capilla castrense. A su alrededor encontramos restos de varias edificaciones, muros y varios amontonamientos de piedras.
De la ermita perduran
los arranques de un edificio que dibuja planta rectangular con cabecera
semicircular canónicamente orientada. Quedan tres o cuatro hiladas de los muros norte y oeste, así como de
la cabecera. Mide 6.60 metros de largo por 3.50 de ancho. Sospechamos que la
puerta de acceso pudo abrir en el costado sur, descentrada hacia los pies, ya
que es el único tramo que parece que sufre interrupciones. También hay restos
de lajas por el suelo, que pudieron formar parte de la desaparecida cubierta. Por la orientación, la cabecera semicircular y el emplazamiento, pensamos que podemos llevar su cronología hasta época medieval.
Detalle de la curvatura del ábside